viernes, 28 de diciembre de 2012

DEBATE SOBRE LA TELEVISIÓN PÚBLICA.


El debate se centra en si es útil o no la televisión pública y de cual debería ser el modelo mas acertado de esta. Casi todo el mundo coincide en que es necesaria porque ofrece una información no manipulada por intereses económicos etc. Vemos la televisión pública como  un “arma” para luchar contra esos grupos de comunicación que monopolizan las televisiones.
Pero si somos un poco realistas sabemos que esta influenciada por otros intereses, que en este caso son políticos y provocan lo mismo, que recibas una información no se si decir alterada pero si bastante seleccionada o interpretada de cierta manera.
Y aquí es donde hay que reflexionar. Para que gastar dinero en una televisión publica que no cumple su función, una televisión publica dominada por el amiguismo que cambia cada cuatro años dependiendo de quien gobierne y que trata la información de diferente manera dependiendo también de quien  ostenta el poder.

Desde hace mucho tiempo hemos visto como la televisión pública española gastaba millones en derechos de futbol, en corridas de toros, en programas carísimos de humor y en multitud de cosas que resultan innecesarias y deberían estar en manos de las televisiones privadas que decidan comprar dichos derechos.

Personalmente no creo que la  televisión publica tenga que producir beneficios o generar costes, creo que debe limitarse a mantener al pueblo informado y educado acerca de la situación economía, social y política del país para que el ciudadano pueda contar con toda la información a la hora de votar o tomar cualquier decisión que pueda afectar a sus condiciones de vida y para eso es fundamental alejarla del control de los políticos o empresas privadas y dejarla en manos de profesionales que sean capaces de dar información veraz y de calidad alejada lo más posible (personalmente pienso que del todo es imposible) de intereses personales. Y mucho menos quiero una televisión pública que entre en las absurdas guerras de las audiencias con programas como Corazón Corazón o Gente, programas absurdos llenos de noticias de sucesos y prensa rosa que no cumplen absolutamente ninguna función social.
Con los contenidos de la televisión privada no me meto porque me resultan totalmente indiferentes me basta con no poner determinadas cadenas pero entiendo que dentro de unos limites debe existir todo tipo de programación  y a partir de ahí entra la capacidad de elección de la gente, pero la televisión publica debería ser también un altavoz del pueblo donde sus quejas y sus opiniones sean escuchadas mas allá de cuando hay campaña electoral y se permite hacer minipreguntas a los candidatos.

Y si ya nos metemos en la cantidad ingente de televisiones autonómicas formadas por consejos que son elegidos a dedo por los políticos y que viven de subvenciones publicas, televisiones que la mayoría no ve nadie y que desde que empezaron a surgir en los 80 hasta nuestros días en la mayoría de casos se ha podido ir observando una degeneración en sus contenidos y su información, la incomprensión es todavía mayor.

Lo único que tengo claro es que si quieres recibir una buena información es mejor mantener la televisión apagada.

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